El ballet o danza clásica es el nombre específico dado a una forma concreta de danza y su técnica. Según las épocas, los países o las corrientes y el espectáculo coreográfico puede incluir: danza, mímica y teatro (de orquesta y coral), personas y maquinaria.
También se utiliza el término ballet para designar la pieza musical compuesta, a propósito, para que sea interpretada por medio de la danza. El Ballet está considerado como una de las Artes Escénicas. La técnica de esta danza tiene una dificultad importante, ya que requiere una concentración para dominar todo el cuerpo, añadiendo además un entrenamiento en flexibilidad muscular, coordinación muscular y ritmo musical. Lo habitual, aunque no obligatorio, es que se aprenda con una edad temprana, para interiorizar y automatizar movimientos y pasos técnicos. Es ideal una formación paralela en solfeo, aunque tampoco imprescindible
Para el calentamiento se utiliza una zapatilla de tela (o piel) con suela partida o completa, muy blanda y fácilmente adaptable. Cuando la experiencia, la condición física y la fuerza del bailarín ya lo requieren, se comienza el entrenamiento con las puntas de ballet. El vestuario debe ser cómodo y, sobre todo, debe dejar marcado el cuerpo para poder corregir y ver los movimientos de cuerpo, brazos y piernas.
El Ballet o Danza Clásica es una forma de danza específica, ya que sus movimientos se
enseñan a través de métodos y técnicas “claves”. A diferencia de otras danzas, en el
ballet, cada paso está estructuradamente armado.
Podemos distinguir seis posiciones básicas:
- 1ª posición. Los dos pies en línea recta, unidos por los talones.
- 2ª posición: Los pies en la misma línea recta, pero separados por unos 30 centímetros
- 3ª posición: Los pies juntos unidos por su parte media uno delante del otro.
- 4ª posición: Los pies separados en línea vertical hacia delante separados unos 25 centímetros.
- 5ª posición: los pies se unen en sentido inverso; ambos talones mirando hacia fuera, juntándose así los dedos del pie de uno con el talón del otro.
- 6ª posición: los dos pies juntos y unidos por el lateral interior de los pies.
El vestuario propio son los leotardos y las mallas, con una falda opcional (tutú). Las
bailarinas usan zapatillas de media-punta hasta que sus huesos sean lo suficientemente
fuertes y estén entrenados para usar y soportar las zapatillas de punta; los bailarines solo
utilizan zapatillas de media-punta y en escasas ocasiones de punta para trabajar huesos de
los pies como el empeine. Los huesos de los tobillos y de los pies deben ser lo
suficientemente fuertes para en punta.
Dentro de las zapatillas de punta, encontramos diferentes tipos. Según el empeine de la
bailarina, la dureza de las zapatillas será mayor o menor. Cuanto más empeine más dureza.
Las primeras puntas de una bailarina no han de ser de una gran dureza independientemente
del empeine, ya que esta se ha de acostumbrar al esfuerzo que supone.
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